Los ritmos africanos del reggae (I)


Hace unos meses un buen amigo me comentó que al leer el prólogo que escribí para Bass Culture: la historia del reggae (podéis ver el prólogo aquí: "Reggae: una cultura supersónica") me refería varias veces a los "ritmos africanos" sin explicar en qué me basaba. Es decir, que estaba muy bien hablar de que si el orgullo africano, que si el león y Selassie, y tal y cual... pero ¿qué tienen de africano los ritmos del reggae, teniendo en cuenta los siglos de distancia que hay entre los músicos de los 60-70 en Jamaica, tan influidos por los sonidos estadounidenses por otra parte, y la música poco documentada de sus antepasados en el continente negro?

Lógicamente, mi excusa fue que era un tema que se desarrollaba en el libro de Bradley y que yo por falta de espacio no podía abarcar en mi introducción. Pero no le faltaba algo de razón a este amigo y tras darle vueltas al asunto se me ocurrió que no estaría de más presentar los vínculos entre los ritmos del reggae, el movimiento rasta y África a través de otros autores que lo explican mucho mejor que yo. Además, con este pretexto le damos un empujón a la bibliografía reggae, que teníamos algo parada (por falta de tiempo, más que nada), y nos adentramos en la compleja red de elementos sociales, políticos, culturales y espirituales que hace del reggae un auténtico cofre del tesoro.

Pero antes de pasar a la primera de las cuatro entradas que he preparado, os recomiendo leerlas al ritmo de la gloriosa Box Set de reggae con ritmos Nyahbinghi (los más africanos del reggae) que sacó la Trojan. Ahí va un ejemplo para comenzar a flotar. (texto de Tomás G.C.)








Creo que ya lo he dicho en otro momento, pero Dub in Babylon (subtitulado The Emergence and Influence of Dub Reggae in Jamaica and Britain from King Tubby to Post-punk), de Christopher Partridge, fue un libro que consideré como alternativa a Bass Culture cuando no estábamos seguros de si nos darían los derechos. Me fascinó desde las primera páginas porque se trata de un apasionante análisis de los componentes políticos y espirituales que hay en los cimientos del dub y en general del reggae. En la primera parte Partridge repasa la influencia de las tradiciones africanas y de los rastas en la música jamaicana, el carácter "sagrado" del dub, el nacimiento del sound system en Jamaica, y dedica abundante espacio a los dos grandes maestros dub: King Tubby y Lee Scratch Perry. La segunda parte explora la llegada del reggae y el dub a UK, la importancia de los graves y el bajo en estos sonidos, los flirteos con hippies y punks, el surgimiento de la poesía dub, la figura central de Jah Shaka en el dub británico... Y mucho, mucho más. Pese a contar con el inconveniente de no incluir fotos, es un libro fundamental para cualquiera que haya descubierto o quiera descubrir en el reggae/dub algo más que un ritmo cautivador. Os dejo con Partridge (disculpad la traducción apresurada, me temo que el libro no está publicado en castellano):


Nyabinghi y el surgimiento de los tambores rastas

Un elemento central del movimiento rasta es el Nyabinghi. Al igual que muchos términos rastas,  Nyabinghi tiene varios significados. En primer lugar, es un término que introdujo en el movimiento Leonard Howell. Posiblemente tras leer un artículo de fuentes dudosas sobre una milicia liderada por Selassie llamada el Orden Nyabinghi de Etiopía, adaptó la palabra como grito de guerra para los rastas, enfatizando que significaba: "muerte a los opresores negros y blancos".  Nyabinghi se convirtió así en un término codificado para referirse al derrocamiento violento del gobierno. En segundo lugar, se convirtió en una facción ortodoxa y fundamentalmente espiritual del movimiento rastafari. En tercer lugar, es un "encuentro oficial de los hermanos (brethren) para la inspiración, exhortación, la celebración, fumar (marihuana) y el contacto social" (Barrett). Finalmente, por vinculación a este último sentido, se utiliza a veces para un género de música que consiste en cánticos y tambores, a menudo denominado así porque se toca en encuentros Nyabinghi, con Count Ossie como principal representante.

Con una gran influencia de la música africana, la música rasta era (y sigue siéndolo hoy en día para muchos rastas) Nyabinghi, una versión modificada de los tambores africanos conocidos como Burru (también conocidos como Buru o Burra). [...] James Davis dice: "Irónicamente: el reggae no es música auténtica rasta, pero los tambores Nyabinghi sí". Obviamente, como hemos visto, los tambores no eran algo ajeno a la cultura jamaicana, ya que los tocaban las comunidades de cimarrones, en los grupos mialistas y, de manera más amplia, en el afrocristianismo. De hecho, muchas de las melodías y armonías vienen de los himnos cristianos. Sin embargo, los estudiosos suelen fijarse en el Kumina, un antepasado religioso jamaicano con raíces en los sistemas de creencias del Oeste de África, y han tratado de trazar vínculos explícitos entre los tambores  Nyabinghi y los del Kumina. Sin embargo, esta conexión se ha visto cuestionada y resulta una tesis ofensiva para muchos rastas. Esto se debe a que, como afirman Kenneth Bilby y Elliot Leib:
pese al respeto por la "africanidad" de los tambores Kumina, los rastas rechazan ciertos aspectos fundamentales de la experiencia religiosa del Kumina, como la posesión de los espíritus ancestrales y el énfasis puesto en la continua participación de los muertos en los asuntos de los vivos. Muchos rastas más jóvenes de hoy, y también algunos mayores, rechazan categóricamente la idea de que el Nyabinghi tenga raíces en el Kumina.
Sin embargo, un estudio de campo, así como el análisis de la importancia de figuras iniciáticas como Count Ossie sobre todo, muestran algunos lazos. Por ejemplo, hay claras pruebas de que Ossie, la principal influencia inicial del desarrollo de los tambores rastas, aprendió de percusionistas sumergidos en la tradición del Kumina. Por lo tanto, resulta difícil argumentar que el Nyabinghi no estaba, hasta cierto punto, influido por los tambores rituales del Kumina. De hecho, se ha señalado que:
El West Kingston de los 40 y 50, el periodo en el que surgió la forma de tocar los tambores en el Nyabinghi, era un crisol de diversas formas y estilos musicales y culturales, en el que todos interactuaban y se influían. Los inmigrantes rurales llegaban a Kingston de toda la isla en busca de oportunidades [...] trayendo sus variadas tradiciones musicales.
Entre estas tradiciones estaban el Burru y el Kumina. Aquí es también muy probable que hubiera un mestizaje. De hecho, se ha argumentado de manera convincente que la comunidad Pinnacle de Leonard Howell utilizaba de manera regular los tambores Kumina en sus rituales. Además, el hecho de que muchos rastas emigraran a los suburbios de West Kingston como Back-O-Wall y Dungle (donde se desarrolló gran parte de la primera música rasta) después de que la policía destruyera la comuna de Pinnacle en 1954 refuerza la tesis que vincula los tambores del Kumina y el movimiento rasta.

Independientemente de la influencia de los tambores rituales Kumina para el Nyabinghi, hay cierto consenso respecto a la de los tambores Burru. Aunque muchos rastas insisten en que su música tiene su génesis en los orígenes del rastafarianismo y es por lo tanto un elemento propio del movimiento, Verena Reckford ha descubierto que incluso algunos músicos rastas "admiten de buen grado que su música, los vitales tambores y riddims [ritmos, rítmicas], es una adopción, y que en primer lugar eran los tambores y riddims de la música Burru". Teniendo en cuenta que gran parte de la música popular jamaicana fue un desarrollo de las tradiciones evangelistas afrocristianas, cuyos ritmos eran hasta cierto punto eurocéntricos, no sorprende que hubiera un gran deseo dentro del movimiento rasta por incorporar una música auténticamente africana. Esto es lo que encontraron en las reuniones de los burru, que, en su opinión, habían protegido los tambores rituales africanos de otras influencias culturales. Por lo tanto, merece la pena destacar desde el principio que el uso de los tambores en la música rasta está imbuido de un significado político, ya que se considera un vehículo explícito y sin diluir de la cultura africana y, por lo tanto, un desafío a la cultura eurocéntrica preferida por muchos jamaicanos de clase media.
Aunque ha habido pocas investigaciones sobre los orígenes de la música Burru, el trabajo de Reckford en los setenta encontró tradiciones orales que indican que el Burru era popular durante los años de esclavitud, siendo una de las pocas formas de música derivadas de África que permitían los amos coloniales, en gran parte por su función como metrónomo laboral para los esclavos. Con todo, Yoshiko Nagashima descubrió una tradición oral que sugería que el Burru existía "desde  la emancipación de los esclavos" y no se consideraba meramente un género musical y una subcultura, sino, hasta cierto punto, una religión. Sin embargo, sea cual sea la historia y el significado religioso-cultural concreto del Burru, lo que está claro es que, tras la abolición de la esclavitud, los percusionistas Burru se desplazaron a las zonas más pobres de las ciudad, sobre todo West Kingston [...] Cuando los rastas también se desplazaron a la zona y comenzaron a formar sus propias comunidades, descubrieron que tenían mucho en común con los Burru: los dos grupos eran parias, despreciados por la cultura dominante jamaicana y tratados con frecuencia como delincuentes por la policía; los dos grupos estaban comprometidos con la causa de la recuperación de la cultura africana; los dos se veían como culturas de resistencia frente a la cultura eurocéntrica dominante en Jamaica. Además, la relación Burru-Rasta fue beneficiosa para las dos partes. Los rastas tenían una ideología y una espiritualidad que atraía a los burru, y los burru tenían una tradición musical y una danza comunal (el Burra) que atraía a los rastas. [...]
En cuanto a la naturaleza de los tambores Burru, eran tres: el bombo [bass drum], el repeater (peta) y el fundeh. Aunque la técnica fue cambiando con los rastas, los tres tambores se conservaron, aunque llamados ahora akete. [... aquí viene una larga descripción de los tres tambores, tocaremos en la siguiente entrada].
En general, hay dos formas de rítmicas en los tambores rasta. Con una relación directa con las rítmicas de la música del África occidental, unos son más lentos y reflexivos, y se utilizan en música de carácter religioso-espiritual (churchical), mientras que los más rápidos y ligeros son heartical [animado], que suelen ser más sociopolíticos. En el disco Burnin' de los Wailers, por ejemplo, I Shot the Sheriff tiene un ritmo heartical, mientras que Rastaman Chant es un excelente ejemplo de patrón rítmico  churchical... En términos generales, el ska estuvo muy influido por ritmos heartical, mientras que el roots reggae suele ser más lento y de tono más churchical. Como comenta Hebdige, "a medida que los años pasaron, muchos músicos y cantantes más jóvenes del reggae asimilar las ideas religiosas del culto rasta. Su música se hizo más densa, más lenta y más seria. Y de ahí en adelante, la influencia de los ritmos churchical de los tambores rastas se escuchó en la música reggae". Hasta cierto punto, este elemento más denso, lento y espiritual del reggae se acentúa con el dub. De hecho hay varios buenos ejemplos en el dub británico [... African Head Charge: Far Away Chant, Free Chant y Dervish Chant; Jah Shaka: Rastafari Dub].
Como hemos dicho, una influencia directa de los tambores rastas en el reggae llegó de la mano de Count Ossie, del que se ha dicho que es "un puente viviente entre la música rasta y el primer ska". [... Esto lo desarrollan los autores de Reggae Routes en una de las siguientes entradas que tenemos preparadas sobre el tema de los ritmos africanos]

(ver todas las entradas de ritmos africanos y reggae)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si alguien quiere saber exactamente como es el Afro-reggae.
Escuchen a la banda Famara, es un hombre blanco cantando música africana, adaptándola al reggae, tiene temas bomba,casi nunca falta el toque femenino en los coros :o simplemente muy muy buena banda :)

Acuarela dijo...

Anónimo, buena recomendación! Siempre nos ha gustado muuuuucho este tema de Famara: https://youtu.be/PyrdXA4HK18
Blessings!

Hanna Bell dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

Publicar un comentario