El Cantante de Gospel (segunda edición)


Ayer nos mandaron desde Tipos Infames estas fotografías.
Estamos muy contentos de ver cómo El Cantante de Gospel, de Harry Crews, con su segunda edición viento en popa, se mantiene impertérrito en las mesas de novedades de algunas librerías.



"No nos dejemos arrebatar las preguntas que la crisis nos impone", Amador Fernández-Savater en El Cultural.es




Tan fuera de lugar que no resulta fácil presentarle. ¿Activista? ¿Pensador? ¿Periodista? ¿Editor? ¿Alien? Es esta última genealogía la que aduce Amador Fernández-Savater (Madrid, 1974) en el prólogo de su último libro, Fuera de lugar (Acuarela, 2013). En sus páginas reúne, prologadas y actualizadas, un puñado de inhabituales y sabrosas entrevistas publicadas en su momento en el extinto diario Público en el que el autor/entrevistador desarrolló una conflictiva y ambivalente actividad. Fernández-Savater decidió un día abandonar el camino de la militancia en los movimientos sociales para, sin por ello reconciliarse con el orden del mundo, interrogar las nuevas “politizaciones enigmáticas” que brotaban en torno suyo y cuya cosecha recogió el 15-M. Incómodo con la posición de “opinador” con respuesta para todo, decidió dedicarse más bien a recolectar un ramillete de voces que piensan el mundo desde diversos lugares: Franco Berardi (Bifo), Guillem Martínez, Jesús Palacios, María Naredo, Santiago López-Petit, Luis Navarro, Jacques Rancière, Margarita Padilla... El caleidoscópico resultado ofrece una topología de urgencia de la sociedad y la cultura que merece la pena visitar.

Pregunta.- Relata en el prólogo su viaje de hace unos años “fuera de los movimientos sociales” que habitaba. ¿De dónde partía y cuáles eran las razones de ese viaje?
Respuesta.- Partía de movimientos sociales como el estudiantil, la insumisión, la okupación o el movimiento antiglobalización, en los que participé o a los que estuve muy cercano durante los años 90. Movimientos con una fuerza enorme donde ya se prefiguraba una forma de entender y hacer política que no pasa simplemente por la delegación de la deliberación y la decisión sobre los asuntos comunes en los partidos políticos. Pero el “no a la guerra” en 2003, la reacción social a los atentados del 11-M en 2004 o el movimiento V de Vivienda en 2006 suponen un salto muy importante. Ni siquiera podemos hablar ya de movimientos sociales, sino de movimientos de la sociedad misma, en los cuales la gente común, la gente sin experiencia de politización previa, es la protagonista (ya no tanto los activistas de movimientos sociales ni, menos aún, los militantes de partidos políticos). En esa política al alcance de cualquiera, a la altura de la vida de cualquiera, y ya no sólo de los expertos o los especialistas, me pareció percibir una posibilidad de renovación de la vida política colectiva que yo quería entender, para lo cual necesité salir de mis espacios y ponerme a la escucha.

P.- Perseguía entender nuevas “politizaciones enigmáticas”, ¿cuál era el enigma común que ilustraban todos esos movimientos tan distintos y qué razones le convocaban a desvelarlo?

Fuera de Lugar (cap. 2): Hechizos




Margarita Padilla: 15-M, ¿política o economía?

Manifestación del 15-M (madrid.tomalaplaza.net)

Posdata de Margarita Padilla a la entrevista del 9 de abril de 2009, publicada ahora (ilustrada, revisada y ampliada) en Fuera de Lugar. Conversaciones entre crisis y transformación (Acuarela 2013). Margarita Padilla es hacker y trabaja “haciendo Internet” desde Dabne, una empresa cooperativa dedicada a hacer la web con software libre. En diciembre de 2012, publicó El kit de la lucha en Internet (editorial Traficantes de Sueños, pdf disponible en el enlace). 

Las luchas sociales (marea verde, marea blanca, PAH) chocan hoy una y otra vez con una especie de techo de cristal: el cierre del sistema político, que ignora todo cuanto sucede a su alrededor. De ahí que buena parte de la discusión política por abajo gire sobre cómo alterar y modificar las reglas del juego: proceso constituyente, Tercera República, nuevos partidos políticos, etc. Se trata de disputar el poder para abrir la situación a los cambios importantes y urgentes que desea (según intuimos) una mayoría social. Pero, ¿qué poder tiene hoy el poder (político)? ¿Sigue residiendo la soberanía (las reglas de juego) en el Parlamento? ¿Por qué respondemos en el plano de la política si los ataques los sufrimos en el plano de la economía? ¿Es esa la única vía de cambio? 

La web 2.0 se construye sobre una paradoja: grandes negocios (apropiación privada) y pasión por compartir (bien común). En una sociedad compleja, la cooperación espontánea tiene un techo. Para que escale, para que sea masiva, tiene que organizarse. De hecho, la cooperación está organizada y se sigue organizando, aunque bajo distintos modelos. El Estado, recaudando impuestos para redistribuir la riqueza, no deja de ser un dispositivo de cooperación. Así como también lo son, cada uno bajo su enfoque, Facebook o la Wikipedia.

La paradoja se produce cuando unos cuantos dispositivos superprivativos (empresas sin vocación social) han conseguido hacerse con la hegemonía en la organización de la cooperación (en la Red). Esta paradoja hace que la cooperación no sea totalmente autónoma, no esté “liberada”.

¿Cómo se ha compuesto el movimiento 15-M con esta paradoja? En mi opinión, el 15-M se proyecta en una nueva paradoja: los ataques se sufren en el plano de la economía (“No somos mercancías en manos de políticos y banqueros”) y la respuesta se organiza en el plano de la política (“Democracia real ya”). Soy consciente de que simplifico mucho y de que hay muchos matices. Sé que la respuesta también se está organizando en el plano de una nueva economía, con creación de cooperativas, banca sin intereses, etc.

Pero no he conocido ningún atisbo de iniciativa para organizar una desobediencia civil económica en respuesta (por ejemplo) al aumento del IVA, cuando gran parte de este impuesto lo recauda la ciudadanía que luego se lo entrega al Estado. ¿Qué hubiera pasado si las empresas que están gestionadas por ese 99% del que habla el 15-M, que son muchísimas dada la gran cantidad de PYMES que hay en España, hubiera organizado la desobediencia a esta subida de impuestos y siguiera recaudando el IVA con los porcentajes anteriores?

Se podrá aducir que plantear tal desobediencia es una locura inviable. Y es verdad. Pero, ¿acaso es menos locura plantear un proceso constituyente para cambiar las reglas de juego de la política? (Ciertamente, el llamamiento a rodear el Congreso e iniciar un proceso constituyente no surge directamente de los indignados, pero creo que es evidente que esta iniciativa surge al calor del clima social creado después del 15-M).

Mi pregunta es si el llamamiento a iniciar un proceso constituyente es una táctica, porque es más fácil y más viable que organizar la desobediencia civil económica, o bien los promotores creen verdaderamente que es una posibilidad real de cambio.

Distanciándome un poco de la coyuntura inmediata, mi pregunta es qué eficacia puede tener responder en la política cuando el ataque se está sufriendo en la economía (recortes, desempleo, desahucios, etc.) ¿Qué estrategia hay en este zigzag? Quizás responde a la intención de no responder de frente sino en diagonal, buscando el colapso del sistema en su punto más débil, que claramente es el sistema político.

Aceptando esta intención se me ocurren dos posibles lecturas: una es que hay una inteligencia colectiva que evalúa cuáles son las estrategias más viables y eficaces dada la actual relación de fuerzas. Otra es que verdaderamente se cree que la política debe estar por encima de la economía, es decir, que debe ser soberana respecto a la economía. Y también podría ser un poco de cada.

Yo, ahora mismo, no sé qué pensar. Mi intuición me dice que el 99%, en las actuales circunstancias, tiene de hecho más poder (del bueno) en la economía que en la política. Sin embargo para ejercer el poder en la economía cada cual debe producir un cambio muy grande en su vida (llámalo decrecimiento, llámalo responsabilidad social y medioambiental...), mientras que para ejercer el poder en la política el cambio vital no precisa ser tan grande. La clave está en que en política se delega más que en economía.
(noviembre, 2012)
Margarita Padilla, por Acacio Puig
Margarita Padilla, por Acacio Puig

Fuera de Lugar (cap. 1): Catástrofes

 

Ramón Fernández Durán



¿Qué? ¿Dónde? ¿Quién?


(Texto de la Introducción de Correo Dadá de Raoul Hausmann)

"[...] Siete, sí, siete ciudades, siete ciudades griegas se disputaban el honor, se enorgullecían con la disputa de ser el lugar de nacimiento de Homero... quien probablemente no naciera en ninguna ciudad griega. ¡Con DADÁ se trata de varios países y dos continentes! Además, ¡nadie sabría definir con exactitud qué es Dadá, ni siquiera si vivió! ¡Al diablo! ¡Quiero saber qué es Dadá, dónde nació Dadá, quién era Dadá! ¡Todo lo que se puede leer sobre Dadá está escrito como una historia del mundo en la edad de piedra, embrollado, inexacto y arbitrario! [...]".

EL CANTANTE DE GOSPEL ENTRE LOS OCHO DE KIKO AMAT PARA SANT JORDI

Amanecemos en Gent Normal con estas 8 recomendaciones de nuestro querido Kiko Amat para Sant Jordi, entre las que se encuentra El Cantante de Gospel de Harry Crews. ¡Gracias una vez más, Kiko!


6) El cantante de góspel, HARRY CREWS (Acuarela)
Siempre les hablo de Harry Crews. Es otro de mis dioses. No me gustan todos sus libros (Karate is a thing of the spirit es demasiado pulp-Carradine-kung fu para mí; Tarantino sacaría de él una buena película, imagino) pero cuando la clavaba, se quedaba clavada. Me encanta todo del mundo Crews: su emoción, el lugar de donde venía, la violencia y la defensa de la rareza, la sangre y la cerrazón, los pueblos y los deformes, los flacos y los orgullosos. Me gusta cómo define lo que hacemos y por qué lo hacemos. Me gusta cuando habla de la vergüenza que sentía por ser white trash. Me gusta que pueda romper narices, y me gusta que sea un bruto ilustrado. Me gusta imaginarle en cuadriláteros con algunos autores españoles que no voy a nombrar. Este es su primer libro, aunque nadie lo diría. Emocional y estilísticamente está emparentado con El diablo a todas horas, de Donald Ray Pollock (no sale en esta lista porque, se lo prometo, soy tan fan que me he hartado de hablar de él), con el que es hermano en la distancia. Hay predicadores, un semi-Elvis de música religiosa, mánagers mezquinos, familias de acémilas atrasadas, raíces, barro, fanatismo, racismo y linchamientos. Es maravilloso.

Me recuerda a: I’m still the best says Johhny Angelo de Nik Cohn mezclado con Jim Thompson y Knockemstiff. Tal cual.

El artículo entero aquí.

Guitar Army. Rock & Revolución con los MC5 y The White Panther Party

No podemos perdernos esta maravilla.
El próximo 23 de abril, día del libro, a partir de las 20:00 en La Marabunta Librería-café se  presenta el libro "Guitar Army. Rock & Revolución con los MC5 y The White Panther Party", todo un clásico de la contracultura de los año 70, editado por Munster Books. Intervendrán:

-Jaime Gonzalo, autor de Poder Freak
-Servando Rocha, La Felguera Editores
-Marcelo Fioramonti, director de la edición



SUR PROFUNDO, COUNTRY NOIR, LOS VECINOS DE LOS TURNIPSEED...

Con unos tres años de diferencia con respecto a la película de Debra Granik (que recibió el primer premio en el Festival de Sundance del 2010), nos acaba de llegar, de manos de Alba, en su colección de novela negra, esta joya sureña de Daniel Woodrell, Los huesos del invierno (Winter's Bone, 2006). 

"Todos los días hay que estar preparado para morir... Solo así puedes salvarte": quien pronuncia estas palabras, drogado hasta arriba, es un tipo sin una oreja y con una gran cicatriz llamado Lágrimas. Su sobrina, Ree Dolly, anda bucando a su padre, que ha desaparecido estando en libertad condicional: si no lo encuentra antes de treinta días, la ley le quitará la casa. Ree tiene dieciséis años, una madre enferma y dos hermanos pequeños: es el sostén de la familia y hará lo que sea para evitar el desahucio. Lo más bonito que tiene es una escopeta.
 
Daniel Woodrell acuñó la expresión country noir para referirse a sus novelas, ambientadas en las montañas de Ozark, en Missouri frontera con Arkansas. En efecto, si tomamos el paisaje, el sentimiento y los personajes de una canción country y situamos ahí una trama criminal en torno a la producción de metanfetamina, tenemos Los huesos del invierno (Winter's Bone), base de la película de culto que en 2010 ganó el Festival de Sundance. Bíblica, tremenda, iniciática, tierna y heroica, con un siniestro sentido de la solidaridad familiar y una heroína de antología. 

Y desde aquí queremos recomendarla vivamente, tanto la novela como la película, ambas excepcionales (entre la una y la otra no hay más que un banjo de diferencia), pero para no perpetrar spoilers enojosos, nos limitaremos a destacar este párrafo que aparece al inicio de la novela:

"[...] Probablemente esas piedras las habían amontonado sus antepasados directos y estuvo un buen rato intentando imaginar la vida de los pioneros, buscando algún rastro de ellos en la suya. Cerrando los ojos podía evocar a sus antepasados, aquellos primeros Dolly que tantos huesos se rompían, se los rompían y se los curaban, se los rompían y se los curaban mal, e iban renqueando por la vida año tras año con los huesos mal curados, hasta que caían muertos de pronto una noche por culpa de algo que hacía ruido de pulmones encharcados. El recuerdo representaba a los hombres prácticamente ociosos entre noches de desenfreno o temporadas en chirona, fabricando licor ilegalmente, reunidos alrededor de la espita, con las orejas mordisqueadas, sin algunos dedos, mancos de balazos, que jamás se disculpaban ni a regañadientes. El recuerdo representaba a las mujeres a mayor tamaño, más de cerca, con la soledad en los ojos y los dientes feos y amarillentos, la boca grapada a prueba de sonrisas, trabajando en los campos ardientes del primer día al último, las manos rasposas como farfolla seca, los labios agrietados todo el invierno, un vestido blanco para la boda, uno negro para el entierro, y Ree asintió. Sí. [...]".

Sí, en efecto, parece que es nuestro querido Harry Crews quien habla. Tullidos y desesperanza. Gente que no cree en la existencia de esa otra gente sin taras que sale retratada en los satinados catálogos de Sears Roebuck. Nos encontramos de nuevo en el Sur Profundo. Y sí, los Dolly pueden ser perfectamente los vecinos de los Turnipseed de Cuerpo, y las montañas de Ozark, en Missouri, frontera con Arkansas, un avatar de Enigma, Georgia, pueblo natal de El Cantante de Gospel.

A continuación, gentileza de YouTube, os ofrecemos la película entera, en inglés con subtítulos en castellano (¡pero no dejen de leer el libro y de seguir a este autor, Daniel Woodrell, otro buen representante de esa cosa tan peregrina que ha venido a denominarse Gótico Sureño!). 

Que ustedes lo disfruten...

Pincha aquí: Winter's Bone.





Lee Ranaldo: gira en abril

Tras dejar boquiabiertos a crítica y público sentando cátedra con sus conciertos –uno acústico y otro eléctrico y con banda incluyendo a Steve Shelley– en el pasado Tanned Tin, Lee Ranaldo ha vuelto a la Península Ibérica. Son –están siendo– 7 únicas actuaciones (organizadas junto con Buenritmo Producciones) en las que seguirá presentando su último elepé Between The Times & the Tides y adelantará en exclusiva algunos temas de su próxima aventura discográfica. Sigue leyendo

Road Movies: textos de Lee Ranaldo en español en Acuarela Libros


Hacer políticamente entrevistas políticas (nota sobre Fuera de Lugar)


Pablo La Parra para 50x7.com

Entre finales de 2008 y mediados de 2011, Amador Fernández-Savater mantuvo abierto el espacio Fuera de lugar, una sección de entrevistas quincenales dentro del diario Público. Por ella pasó un buen número de pensadores, activistas y creadores. Se habló de política, movimientos sociales, arte, cultura, redes. Eran unas charlas peculiares, al mismo tiempo sosegadas y urgentes. Sosegadas porque abrían un espacio inédito para los formatos de la prensa al uso en el estado español: unas entrevistas particularmente largas y pausadas, preocupadas por huir del estereotipo y el pensamiento perezoso, sorprendentes tanto por la profundidad de su enfoque como por la heterogeneidad de sus participantes. Urgentes porque se sincronizaron con el esfuerzo colectivo por poner palabras e ideas a un momento de una aceleración histórica apabullante: tras estas charlas bulle toda una constelación social de conceptos que están transformado nuestra percepción de la realidad, desde la crisis del capitalismo global hasta el resquebrajamiento de la cultura política de la Transición pasando por toda la creatividad social movilizada en torno a las nuevas formas sociales de expresión y movilización.


La reciente publicación de Fuera de lugar. Conversaciones entre crisis y transformación a cargo de Acuarela Libros es una excelente ocasión para revisitar aquel espacio que recogió algunas de las aportaciones políticas e intelectuales más sugerentes del panorama contemporáneo. Esta edición recoge un buen número de aquellas conversaciones e incluye en muchas de ellas una postdata en la que sus protagonistas tienen la ocasión de releerse a sí mismos y matizar, añadir o insistir en lo que fue dicho y pensado hace dos años.

En el interesante prólogo del libro, Fernández-Savater propone un ejercicio de autorreflexión más que relevante. Se sitúa y nos sitúa: nos informa de sus contradicciones, formula sus intenciones y alerta de sus límites, sugiere posibles líneas de fuga. En su descripción de su trabajo como entrevistador y editor se vale de una reflexión de François Zourabichvili—quien asume que el comentador y el comentado en filosofía se encuentran en un punto intermedio de intercambio, una zona de indiscernibilidad—para proponernos que este libro sea entendido como una “confusión de voces”, “un campo de resonancias”.

Parafraseando al grupo Dziga Vertov podría decirse que Fuera de lugar es un intento de hacer políticamente entrevistas políticas. Al fin y al cabo, esta voluntad de pensar en común y dejarse transformar por el otro no parece alejada del empuje colectivo de aquel mayo de 2011 que cambió no sólo nuestro imaginario sino las propias reglas del juego político. Un mayo a la vez lejano—seguimos corrigiendo, aprendiendo, reinventando—e intensamente presente. Como las palabras recogidas en este libro.

Pablo La Parra Pérez
Historiador del arte. Está ahora mismo de paso en Estados Unidos cursando un doctorado en la Universidad de Nueva York dónde desarrolla una investigación sobre las relaciones entre política y cultura visual en el Estado español y América Latina.

Santiago López Petit: Pensar "después" de las luchas




Posdata de Santiago López Petit a la entrevista del 26 de octubre de 2009, publicada ahora (ilustrada, revisada y ampliada) en Fuera de Lugar. Conversaciones entre crisis y transformación (Acuarela 2013). Santiago López Petit es profesor de filosofía en la Universidad de Barcelona (UB). Militante de la autonomía obrera en los años 70, hoy es uno de los impulsores de Espai en Blanc, una iniciativa a la vez filosófica y política. Su último libro es La movilización global. Breve tratado para atacar la realidad (ed. Traficantes de Sueños).

En la entrevista de 2009, en un contexto marcado por la perplejidad ante la ausencia de luchas sociales significativas en la crisis, Santi López Petit analizaba el "asedio del pensamiento" en la sociedad de la movilización global y la extrema dificultad del pensamiento político cuando se vacía la calle. "Efectivamente estamos en un impasse: la intervención política que persigue una auténtica transformación social parece bloqueada. Ausencia de lucha abierta no significa, sin embargo, ausencia absoluta de resistencia. Hoy día hay un malestar social difuso que arranca de la imposibilidad de vivir, de querer vivir y no poder hacerlo".

La posdata revisita la entrevista después de las primaveras árabes, el 15-M, Occupy Wall Street, la resistencia griega... ¿Hemos atravesado el impasse del "esto es lo que hay" o el impasse se replantea bajo nuevas formas?

Añadir un comentario que actualice y complete la entrevista no es sencillo. Efectivamente, el desafío ya no es pensar en «ausencia de luchas», sino más bien «después» de las luchas. Más exactamente: después de las primaveras árabes, después del 15-M español, del Occupy Wall Street americano... o de la resistencia desesperada en Grecia. Aunque es imposible realizar un balance en pocas líneas, sobre todo por la diversidad de los contextos considerados, es innegable que se ha intentado atravesar el impasse.

Ahora bien, esta travesía del impasse, es decir, hacer frente colectivamente a la inexorabilidad del «esto es lo que hay», no ha implicado necesariamente un paso hacia adelante. Día a día, hemos podido comprobar como el impasse cambia y adopta nuevas formas. La primavera árabe ha sido secuestrada por los islamistas en alianza con los militares reformistas; la resistencia en Grecia, a pesar de las incontables huelgas generales, no consigue avanzar y el populismo crece al aprovecharse de la desestructuración social existente.

En el movimiento del 15-M, «tomar la plaza» constituía también el gesto radical de un querer vivir colectivo henchido de ilusión. Prolongado con el grito increíble de «nadie nos representa» suponía una verdadera «toma de la palabra». Esta «toma de palabra» que fue capaz de autoorganizar una vida en común, que fue capaz de politizar la existencia de muchísima gente, no pudimos sostenerla en el tiempo. Explicar por qué sucedió así es complicado, aunque no es muy descabellado considerar que en la misma potencia del movimiento radicaba su debilidad. Dicho en otras palabras y brutalmente: su romanticismo tan hermoso y atractivo solo podía ser flor de un día. Este romanticismo enamorado del consenso y de la inclusión temía, por encima de todo, el conflicto interno. Y, también, paradójicamente, una creatividad demasiado loca. Faltaba rabia y estrategia. La política quedó en manos de los expertos y se hicieron cartas a los reyes magos pidiendo derechos y todas las reformas posibles. Pero solo un contrapoder impone derechos y puede impulsar reformas. Al tomar la plaza, abrimos un vacío que intentamos habitar. Pero nos daba demasiado miedo la organización y la política. ¡Se está tan bien dentro de una burbuja! Si la naturaleza tiene horror al vacío, y lo llena enseguida, igual sucede con la política. El vacío que abrimos fue llenado inmediatamente por los viejos discursos que estaban al acecho. Los sindicatos que habían sido incapaces de levantar un mínimo de resistencia al desbocamiento del capital, se despertaron para destruir la fuerza política del anonimato, para sindicalizar lo que escapaba. El discurso nacionalista en Catalunya ofreció la cobertura de una identidad única a una multiplicidad anónima que así pudo resguardarse de la intemperie y alimentarse de horizonte. Las banderas volvieron.

Y, sin embargo, el malestar social persiste y se extiende. Lo que ocurre es que habla lenguajes tan distintos que resulta difícil avanzar en su articulación. En principio, esta articulación tendría que pasar por una politización apoyada en una estrategia de objetivos. Es muy fácil de decir. Lo sé. Hay dos problemas fundamentales. El primero reside en que esta politización existencial, que por unos momentos se ha dado en tantos lugares, tiene mucho de centrífuga. Siendo, por principio, la negación de toda opción personal, termina abocando precisamente a la búsqueda de una salida personal. Aunque esta salida sea digna, aunque adopte la forma de rechazo y huida de esta realidad opresiva, en ella existe un fondo de desencanto respecto a lo colectivo. El segundo problema es simplemente la desproporción entre el ataque del capital desbocado y la resistencia que se le opone. Esta desproporción que vemos y sentimos ante cada agresión nos sitúa en la posición de víctimas. Como si ser una víctima fuera lo único que nos permitiera un cierto reconocimiento en una sociedad para la cual la gran mayoría ya sobramos. Esta es la cuestión crucial. En el fondo todos sabemos que, hoy por hoy, es inasumible el nivel de desafío que podría morder verdaderamente la realidad. De momento, esperamos y negociamos con la vida.

De la impotencia a la desilusión, ¿podría resumirse así lo que ha pasado? No, por supuesto. Es demasiado fácil afirmar que estamos asistiendo al retorno de lo reprimido (Verdrängung) en el sentido psicoanalítico: entropía social, populismo, individualismo... como la reacción propia de una realidad que había empezado a ser atacada. Sería olvidar que el propio proceso de desbocamiento del capital constructor de esta realidad plenamente capitalista y sin afuera, nos ofrece un regalo inesperado: la coyuntura. El discurso posmoderno puso en el centro la cuestión de la realidad al afirmar que había una «huelga de acontecimientos». Sin olvidar que la realidad (capitalista) es nuestro problema político, es cierto que la historia no solo no ha terminado sino que se mueve. Se mueve de momento «contra» nosotros. Seguramente no es esta la coyuntura que nos hubiera gustado vivir. No se escoge, sin embargo, el momento de la política. El desafío es construir una política del querer vivir, una política que recoja las necesidades y aspiraciones del 99%, lo que no significa en absoluto eludir las cuestiones espinosas, sino todo lo contrario. Se abre una bifurcación que clarifica las posiciones. Tenemos que hacer un esfuerzo por ser menos románticos y mucho más duros con el poder... y también con nosotros mismos.

 Santiago López Petit, por Acacio Puig






Superficie



Lo que demuestra la Jovencita es que no hay superficie bella sin una profundidad terrible


¡VICTORIA, TRIUNFO, TABACO Y JUDÍAS! (Correo Dadá)

Primera feria internacional dadá, 1920
¡VICTORIA, TRIUNFO, TABACO Y JUDÍAS!


MANIFIESTO DE LO IMPOSIBLE (Texto de Correo Dadá de Raoul Hausmann)

«Sería preferible no escribir nunca manifiestos pero, por desgracia, nos vemos obligados a hacerlo debido a los posibles malentendidos. Y en esto, de lo que nadie puede zafarse, nadie tiene tampoco escapatoria: el mundo entero es un manifiesto de la subjetividad que se desconoce a sí misma, que creyéndose objetiva cubre de oscuridad infinita su propio yo. En general, los manifiestos tienden a abolir la gravedad de la tierra o a declarar la cabeza de un tornillo como centro del cosmos –no obstante, la imaginación del hombre pretende hacerlos pasar como hechos para la eternidad–. Observemos ahora al hombre sobre la tierra, lo que se le parece y lo que no se le parece. En primer lugar, lo encontramos parecido a una peonza sonora, la cual se repite la identidad de su existencia con el mundo girando sobre su propia punta. Ésta, animada por un impulso desconocido, se obstina e indigna ante esa fuerza centrífuga vigorizante, demostrándose así su propia categoría: su gravitación, su noción de reposo, la pirámide.

La peonza, que algo puso a rotar, que algo quiso elevar por encima de su verdadera esencia, se vuelve a caer y esto es lo que la hace parecida al hombre, quien, como ella, en las formas limitadas de la identidad y de las nociones de conciencia, quiere aventurarse en lo infinito que lo atrae con medios insuficientes.

El hombre intenta en vano hacer de sí mismo un perpetuum mobile trascendente-inmanente. Gira, siempre en torno a su eje, por su propia gravedad, por su impulso a mantenerse sobre un suelo, sobre un pedestal, y refunfuña. Estas palabras dichas entre dientes denotan su habilidad para encontrar diferencias (con las que, sin embargo, no sabe qué hacer), de nuevo exactamente como la peonza sonora, que es, asimismo, un carácter: su moral consiste en su ilusión de ser cósmica, de participar en el dinamismo del mundo y se acuesta, pese a todo, para probar su propia individualidad.

El lema del hombre que pretende poseer el individuo infinito o la verdadera esencia del ser es «el amo se manifiesta en la restricción», el mismo que el de la peonza. El eje alrededor del cual giran tanto la peonza como el hombre

Bestias del Sur salvaje: Harry Crews en Leer

Confesamos que nos ha encantado el artículo que le ha dedicado Ada del Moral a Harry Crews (de quien hemos publicado en Acuarela El Cantante de Gospel y Cuerpo) en la revista Leer, y nos ha divertido mucho la ocurrencia que han tenido de ponerlo ¡¡en la sección de "Infantil y Juvenil"!!, sobre todo teniendo en cuenta el careto que tiene Crews en la foto que utilizan, que ya hemos subido en alguna ocasión al blog pero que recordamos aquí para ilustrar la cuestión.


Como decíamos, nos gusta mucho  la espídica visión que presenta Ada del bueno de Harry, y queríamos compartir con vosotros algunos ejemplos:

"En el fondo, era un príncipe que ponía gestos de trasgo para apurar el miedo. De ese material están hechos los valientes."

"Su ejército se nutría con gente de los márgenes: freaks, deformes de espíritu, quienes batallan en el mar de la poca fortuna. Salve, oh, César de las almas pérdidas."

[Sobre la muerte de Crews] "Quizás esté con aquel truhán, Bret Harte, y Bukowski en el cielo de Sing-Sing en medio de una timba con cartas y whisky indio ilegal, bien rodeados de ángeles tetudos salidos de los bíceps de bikers y marineros".

"El mundo tardó en aprenderlo, pero la tribu Crews y su gran jefe tienen la habilidad de los topillos, esos rodeores que hacen que te desnuques en la pradera hueca."

[Sobre El Cantante de Gospel] "El pobre chico de la voz de oro lo tiene difícil. La locura conejil que exuda la suma religión+música+jodienda abrasa lo mejor de cada casa."

[Sobre Cuerpo]  "En esta novela la moruguez moral deja paso a la cutrería del culturismo. Al certamen estrella de esta disciplina llegan, para hacer temblar sus frágiles cimientos, los Turnipseed, los "semilla nabo", una estirpe que suda sirope de maíz y orina, alcohol barato y sebo."

"[La mayoría de su obra está inédita] salvo El Cantante de Gospel y Cuerpo, editados con belleza e inteligencia gracias a una coedición entre Acuarela Libros y Antonio Machado)."

"La tribu Crews va camino de ser legión."

Organiza tu rabia


(Foto tomada por nuestro amigo Carlos Ruano en la manifestación del 15 de octubre de 2011 en Madrid)

TERRORISMO DE AUTOR

Hoy os queremos recomendar vivamente esta fantástica página de Facebook, Terrorismo de Autor, que ha amanecido hoy con este video vinculado a La Jovencita.

Las Jovencitas y Jovencitos "que forman la infantería de la actual dictadura de la apariencia" quisieran que la simple palabra «amor» no implicase el proyecto de destruir esta sociedad. Todavía no han entendido que los caminos del «amor» son siempre dolorosos. (Tiqqun, “Primeros materiales para una teoría de la Jovencita”)



EL COMBATE DEL SIGLO: CREWS vs BUNKER.

¡¡¡VAYAN HACIENDO SUS APUESTAS!!!


(Nosotros entrenando fuerte, para darle p'al pelo al californiano de Sajalín este viernes en la Librería Hydria de Salamanca)

No una opinión, sino un ramillete de voces (y III)




(Tercera parte del prólogo a Fuera de Lugar. Conversaciones entre crisis y transformación, por Amador Fernández-Savater. Es un texto largo, lo puedes leer o imprimir en PDF aquí).

Crisis y transformación

Las entrevistas se realizaron casi todas entre finales de 2008 y mediados de 2011. En 2008 explota la crisis económica. Lo que creíamos sólido y garantizado empieza a desintegrarse. El suelo se abre bajo nuestros pies. Lo llamamos crisis, pero la palabra no alcanza. No se trata simplemente de «recortes», sino de un cambio radical de escenario.

Solemos pensar las crisis como procesos fundamentalmente negativos, que padecemos como víctimas y de los que hay que salir cuanto antes para regresar a la normalidad. Pero como dice Peter Pal, «las crisis, las catástrofes, las rupturas, los colapsos de sentido o como queramos llamar a los momentos de derrumbe, son también las condiciones de posibilidad para una renovación subjetiva, existencial, vital, sea en contextos macro o micro». ¿Cómo no quedar inmovilizados por el miedo? ¿Cómo no obedecer el reflejo del sálvese quien pueda? ¿Cómo resistir a los cantos de sirena que vienen a decirnos «está todo bajo control, despreocúpate, nosotros nos encargamos»?

Hoy casi podríamos afirmar que la realidad en crisis nos fuerza a pensar-crear. Por todas partes se abren preguntas inéditas, preguntas que nos ponen en movimiento. Una constelación de experiencias ensaya otros modos de producir, decidir y convivir, reinventando la política como participación común en los asuntos comunes. Pero las palabras que tenemos para decirnos y nombrarnos nos fallan. Los mapas que hemos heredado no orientan ya nuestra lectura del mundo. Las imágenes disponibles no significan lo que (nos) pasa. Sin partido, organización ni dogma, hoy pensamos la vida entre amigos. Y amigo es todo aquel con el que se puede pensar la vida. Quizá no exista un gran relato, pero hay mil voces. Y no son voces privadas, sino que tejen una conversación incesante en las calles y las redes, poniendo en circulación reflexiones, imágenes, nociones, historias.

Un libro donde quepan muchos libros

Las que fui reuniendo en «Fuera de Lugar» son voces entrelazadas en torno a preguntas, problemas y perspectivas comunes. El blog funcionaba como una especie de archivo donde las conversaciones entraban a su vez en conversación. Y de eso se trata también aquí. Construir un campo de resonancias. No simplemente apilar las entrevistas, sino darles una nueva vida proponiendo relaciones entre ellas.

La misma estructura quiere sugerir algunas conexiones posibles. Señalar nudos, convergencias y aproximaciones, respetando que cada entrevista es una punta abierta: un camino entre otros para el desarrollo de nuevas investigaciones. Las entrevistas están repartidas en cinco capítulos: «catástrofes», «hechizos», «desbordes», «ficciones» y «engarces».

-Las «catástrofes» piensan sobre el carácter ambivalente de las crisis, a la vez agotamiento de algo y posibilidad de un desplazamiento. Entrevistas con Franco Berardi (Bifo), Peter Pál Pelbart, Etienne Balibar, Thomas Frank, Franco Ingrassia, Ramón Fernández Durán y Jesús Palacios.

-Los «hechizos» analizan dispositivos

CREWS versus BUNKER, en la Librería Hydria.

¡¡¡Atención salmantinos y gente de paso, este viernes, a eso de las 20h, en la Librería Hydria de Salamanca, Plaza de la Fuente 17, Gran Combate de Boxeo!!! 

¡¡¡No se lo pierdan!!!


¡¡¡Dos auténticos pesos pesados!!! 
En la esquina izquierda, desde Acuarela Libros, el sureño HARRY CREWS
y en la esquina derecha, desde Sajalín Editores, el californiano EDWARD BUNKER.

Harry Crews (1935-2012) sirvió como marine durante la guerra de Corea. Durante su primer año en el ejército fue campeón de los pesos ligeros en su regimiento y le rompieron la nariz al menos seis veces. Practicó karate durante 27 años. Su primer hijo murió ahogado en la piscina de un vecino. Entrenó halcones. Le gustaba la cetrería. Tenía un tatuaje en el brazo derecho con la frase «How do you like your blue eyed boy, Mr. Death» bajo una calavera. Es un verso de e.e. cummings. Bebió mucho y se drogó lo suficiente. Hasta los 47 no tuvo su primera resaca. Admitía no ser una persona divertida. La gente no se sentaba a su alrededor y se reía con sus ocurrencias. Él mismo se reía bastante poco. Todo su humor se encuentra en sus más de 20 libros. Murió en Florida, a los setenta y seis años, por complicaciones de una neuropatía.

Edward Bunker (1933-2005) fue escritor, guionista y actor ocasional. Criado en hogares de acogida y reformatorios desde que sus padres se divorciaran cuando tenía cuatro años, pasó gran parte de su vida entrando y saliendo de prisión, donde se convirtió en un lector voraz y en el cronista ideal de los bajos fondos y de la mala vida de Los Ángeles. Acumuló condenas por atraco a mano armada, tráfico de drogas y extorsión, llegando a figurar en la lista de los diez fugitivos más buscados del F.B.I. Interpretó a Mr. Blue en la mítica película Reservoir Dogs (1992) de Quentin Tarantino, y asesoró a Michael Mann en Heat (1995). 

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