(reseña de El Cantante de Gospel en Un libro al día)
El pueblo se llama Enigma y tiene menos de mil habitantes. Enigma.
El Cantante de Gospel, al que en toda la novela no se llama por su
nombre, es el más famoso de todos los que nacieron allí. De vez en
cuando, cada vez de forma más espaciada, regresa a su pueblo a ver a su
humilde familia, que convive, en la enorme y costosa casa que él les
pagó, con los cerdos cuya cría ha sido su sustento. Lejos del glamour
que le acompaña a él y a su siniestro representante Didymus. Pero esta
vez vuelve en mal día. Vuelve justo el día en que Willalee está
encerrado en el calabozo, acusado de asesinar a golpes de picahielo
(sesenta y uno, concretamente) a MaryBell, joven belleza local que, mira
por dónde, estuvo realacionada con el Cantante de Gospel. Willalee, de
raza negra, en serio peligro de que la multitud se tome la justicia por
su mano, recibe casi tantas visitas... (SIGUE LEYENDO)
El Cantante de Gospel: poca cabeza sin cortar
Publicado por
Acuarela
on lunes, 9 de marzo de 2015
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