No vamos a hacer un nuevo panegírico de su vida, ya hay bastantes, pero sí queríamos recordarle con algunos materiales: un vídeo en directo con letra incluida; un fragmento breve de Bass Culture: la historia del reggae (Lloyd Bradley) sobre la que para muchos es la época más interesante de los Wailers (y de Bob) y también la menos conocida fuera del mundo de los aficionados al reggae: el breve pero intenso periodo creativo con el productor Lee Scratch Perry; y por último una de las películas que quizá lo reflejen mejor.
- Primero el tema en directo con letra: se trata de War. El vídeo ya lleva la letra traducida pero la reproducimos también debajo.
Hasta que la filosofía que hace
A una raza inferior y a otra superior
Sea definitiva y totalmente desacreditada
Y abandonada;
En
todos lados habrá guerra.
Yo
digo "Guerra".
Hasta
que no existan
Ciudadanos de primera y segunda clase
En cualquier nación;
Hasta que el color de la piel de un hombre
No tenga mayor relevancia que
El color de sus ojos;
Yo digo "Guerra".
Ciudadanos de primera y segunda clase
En cualquier nación;
Hasta que el color de la piel de un hombre
No tenga mayor relevancia que
El color de sus ojos;
Yo digo "Guerra".
Hasta
que los derechos humanos básicos
no sean garantizados por igual a todos,
sin excepción de razas,
es la guerra.
no sean garantizados por igual a todos,
sin excepción de razas,
es la guerra.
Hasta
ese día,
el sueño de paz duradera,
la ciudadanía mundial y las leyes de la
moralidad internacional
no serán nada más que una ilusión
efímera que se buscará pero nunca se obtendrá;
el sueño de paz duradera,
la ciudadanía mundial y las leyes de la
moralidad internacional
no serán nada más que una ilusión
efímera que se buscará pero nunca se obtendrá;
Ahora
en todos lados hay guerra, guerra.
Y
hasta que los viles y miserables
regímenes que atenazan a nuestros hermanos
en Angola, Mozambique , África del Sur.....
en una esclavitud infrahumana, hayan sido
derrocados y destruidos en sus cimientos
en todos lados habrá guerra, digo "guerra".
regímenes que atenazan a nuestros hermanos
en Angola, Mozambique , África del Sur.....
en una esclavitud infrahumana, hayan sido
derrocados y destruidos en sus cimientos
en todos lados habrá guerra, digo "guerra".
Guerra
en oriente, guerra en occidente,
guerra
en el norte, guerra en el sur,
guerra,
guerra, rumores de guerra.
Y
hasta ese día, el continente africano
no
conocerá la paz, los africanos lucharemos,
lo
vemos necesario y sabemos que ganaremos
ya
que confiamos en la victoria
del
bien sobre el mal, del bien sobre el mal.
- A continuación, el fragmento del capítulo de Bass Culture que narra esa época en que los Wailers se aliaron con el astronauta jamaicano Lee Scratch Perry para contribuir a levantar los cimientos del mejor roots, antes de dar el salto al estrellato mundial.
Visto el panorama, hacía falta que diera el primer paso un inconformista. ¿Y qué podemos encontrar más inconformista que la combinación volátil e inteligente de los tres Wailers (Peter Tosh, Bunny Wailer y Bob Marley) y el productor Lee Perry? Individualmente eran ya capaces de dar al mundo algo sobre lo que reflexionar. Juntos, su actitud no podía encontrar otro canal que el de la rebeldía más seria. Scratch y Bob tenían aproximadamente la misma altura y compartían el carácter peleón que se suele asociar a hombres de menos de un metro setenta, con una curiosidad insaciable e inquieta. Los tres Wailers habían tenido encontronazos recientes con la ley: a Peter lo habían detenido junto a Prince Buster en una manifestación contra Rodesia; Bunny acababa de cumplir una condena de un año en la cárcel por posesión de marihuana; lo mismo que le había ocurrido a Bob, aunque en este caso la condena había sido de un mes. Bob también había pasado más de un año viviendo y trabajando en Wilmington, Delaware, por lo que había tenido un contacto de primera mano con las luchas negras en Estados Unidos y, como veremos más adelante, había aprendido mucho de su mánager negro estadounidense, Danny Sims. Aunque el número de seguidores que tenían estaba en crecimiento, los Wailers tenían reputación de problemáticos con P mayúscula para los empresarios de la industria discográfica. Lee Perry era y es un incordio de primera categoría y ni siquiera le hacía falta llevar la contraria a propósito, pues de manera natural se enfrentaba a tendencias que ni siquiera existían.
Era inevitable que esta alianza se metiera de cabeza en el roots reggae pese a partir desde puntos de vista dispares como la injusticia en el gueto y las baladas de amor con armonías a tres voces de la vieja escuela, ya que la consciousness o letras de conciencia negra y el comentario social eran los dos principales pilares de los Wailers. Ya hemos hablado de sus dramas de rudies, pero antes de esa época sus principales producciones para Studio One a principios de los sesenta habían sido un single titulado Rasta Put It On y las aventuras en solitario de Peter Tosh, Maga Dog y Rasta Shook Them Up. El grupo llevaba estudiando el pensamiento rasta desde principios de la década y ahora estaba sacándolo a la luz: Bob ya había comenzado a dejarse rastas en el pasado, antes de volver al corte afro; y durante el concierto del Día de la Independencia de 1968 en el teatro Regal, mientras otros artistas iban bien vestiditos y cantaban tonadillas llenas de optimismo, Bob Marley salió al escenario con vestimentas de rasta y sandalias y soltó un cántico rastafari. Aguantó en escena toda la canción, ignorando las risas de desprecio que llegaban desde el público. Por su parte, Scratch era el productor de Kingston más innovador, el más ingenioso, el más intelectual, el más dispuesto a tomar riesgos, con un estilo muy elaborado, culto y lúcido, y se había sumergido en la pocomania, los ritos evangélicos y el pensamiento rasta desde un punto de vista musical y espiritual. En 1969 tenía los bolsillos repletos gracias a los ingresos de sus instrumentales bajo el nombre de Upsetter en el Reino Unido y estaba deseoso de utilizar su dinero en algo un poco más gratificante artísticamente que el nuevo coche que le acababa de llegar desde Inglaterra.
- Y, por último, la película que hemos elegido es Marley, de Kevin MacDonald. No sé si será la historia "definitiva", como reza el póster de la película (lo hemos puesto más arriba), pero por ahí le andará. Conozco bastante gente que la ha visto, sin tener antes mucha idea del personaje o de Jamaica, y se han emocionado. Tiene también sus detractores (pocos), pero no deja indiferente. Os dejamos con el trailer.
¡Feliz cumpleaños, Bob!
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