A principios de este verano nos contactó Jaime Bajo, colaborador musical de Diagonal y otras publicaciones, para entrevistarnos de cara a un artículo que estaba escribiendo sobre editoriales que publican libros de reggae en España. El reportaje, que ya subimos al blog en su momento, salió bajo el título de "El reggae que se lee" e incluyó algunos de los comentarios que hice (Tomás Cobos, coeditor de Acuarela, y prologuista y traductor de Bass Culture: la historia del reggae) a una serie de preguntas genéricas que nos había lanzado Jaime, al igual que a otras editoriales.
Obviamente por motivos de espacio Jaime no metió todo el contenido de la "entrevista", pero creemos que sería interesante compartir en el blog las respuestas íntegras. Las acompañamos de algunas de ilustraciones y fotos que en algunos casos metimos en el libro y en otros se quedaron fuera.
¿Cuáles crees que son las razones
por las que, fanzines y publicaciones underground aparte, nunca ha existido un
interés real por parte de revistas musicales y editoriales en publicar sobre
música jamaicana?
La primera respuesta que se me viene a la cabeza es la ausencia en
España de un contacto directo con música jamaicana a través de
inmigrantes, a diferencia de lo ocurrido en Inglaterra, por ejemplo.
Pero habrá quien diga que en sitios como Francia, Alemania, Italia,
hay mucho más conocimiento del reggae y sin embargo en esos países
no ha habido una inmigración masiva desde el Caribe ni mucho menos,
lo que llevaría a preguntarnos si es que lo que pasa aquí es que, y
perdón por sonar tan pedante, hay mucha incultura musical y más aún
sobre el mundo de la música negra en general. También es cierto que
hay mucho esnobismo y mucho cliché respecto al reggae (porros,
música playera poco profunda y poco elaborada, Bob Marley y poco
más...) que han distanciado a mucha gente del reggae y han impedido
comprender la complejidad y profundidad que hay detrás de la
historia de la música jamaicana. Otra respuesta más maquiavélica
sería que es una música con un componente político importante (no
me refiero solo al mensaje rasta o de Black Power, sino al proceso
colectivo y comunitario de creación musical y de baile-foro-plaza
social que son los sound systems), por lo que no encaja en las
tendencias de globalización y mercantilización de la música moderna.
Pero te digo todo esto pensando en voz alta porque es una pregunta
que me hago a veces y no tengo una respuesta clara.
¿Qué motivaciones te han impulsado a publicar un libro de música
jamaicana?
¿Qué hace de éste un momento tan
propicio para que sean varias las iniciativas editoriales en esta línea? ¿Por
qué no se han producido estas circunstancias antes?
Puede que sea por la proliferación de editoriales pequeñas que están
buscando huecos en temas que las grandes no tocarían, puede que sea
porque la escena reggae ha ido creciendo en España en los últimos
años (se puede apreciar en el festival Rototom)... Tengo que
reconocer que no conozco apenas la escena reggae española, por lo
que me resulta difícil opinar, pero me da la impresión de que puede
ser una mezcla de esos dos componentes: una escena en crecimiento y
proyectos editoriales independientes con ganas de aventuras.
¿Qué clase de público accede a
libros sobre música jamaicana? ¿Alcanzan a un lector más generalista interesado
en cultura o música, o se ciñe a la massive militante del reggae?
Quizá dentro de unos meses, cuando estemos reeditando por tercera
vez [NOTA A POSTERIORI: Este comentario era una broma, pero he de reconocer que a finales de septiembre de 2014, apenas cinco meses después de salir el libro, estamos a punto de reeditar], te diré que "todos los públicos", pero entretanto te
diría que en gran medida la massive militante que comentas
y luego gente interesada en la música en general con miras amplias,
es decir, no solo en el pop rock occidental. Gente que lee sobre
funk, jazz, hip hop o sobre movimientos artísticos y culturales del
siglo XX... Precisamente el motivo de elegir Bass Culture: la
historia del reggae fue que es un libro que puede interesar a
mucha gente más allá de lxs ya interesadxs en la música, porque como
sabes es un libro que aborda un pedazo importante de la historia
moderna, la guerra fría, la inmigración de los países desarrollados
hacia occidente, la globalización de la música, las luchas
anticolonialistas...
¿Puedes adelantarnos alguna novedad de libros o autores a quienes te gustaría
publicar?
¿Qué pretensiones tienes al lanzar
la editorial dedicada a la música jamaicana y qué limitaciones o restricciones
implica a nivel de alcance, apoyo mediático, lectores interesados…?
Las pretensiones de publicar un libro dedicado a la música jamaicana
son, como en todos los libros que sacamos, compartir algo que nos
gusta con la gente y abrir una conversación (en facebook, el blog, etc.).
Obviamente sería genial que un día pudiéramos vivir de esto, no creo
que nadie abra una editorial para perder dinero, pero como a día de
hoy, tras 15 años, no vemos un duro, las pretensiones económicas no
son ni mucho menos prioritarias, más allá de tratar que los libros
se autofinancien con las ventas. En cuanto a limitaciones, está por
ver porque está muy reciente y no sabemos aún qué repercusiones
tendrá en medios, pero en un principio el volumen de muestras de
interés entre medios y público ha sido brutal, tenemos libros que han funcionado bastante bien, pero nunca habíamos visto una reacción tan
entusiasta antes incluso de la publicación. Los medios nos
suplican que les hagamos caso y el público nos da las gracias por
haber sacado el libro, literalmente.
¿Cómo lector qué esperas cuando te
aproximas a un libro dedicado a la música jamaicana? ¿Qué esperas que te aporte
a nivel personal y qué clase de publicaciones desearías
leer?
La verdad es que soy un devorador de todo lo que se publica de
música jamaicana (mi próximo objetivo es pillar el libro sobre Lee Scratch
Perry de David Katz, cometí el error de no comprarlo hace poco
en una tienda de segunda mano de Londres a 8 libras o algo así), así
que soy muy fácil de complacer. Pero te diría que en general me
gusta leer sobre libros que te dicen algo más que las anécdotas de
tal cantante o tal productor. Me gusta que me sumerjan en la
sociedad, en el contexto jamaicano que hace que surja esa música.
Tampoco me gusta un libro en el que se viertan en exceso las
predilecciones musicales del autor, como si fuera una especie de
erudito en poder de la razón. Me pasó con Reggae Routes, un
libro muy bueno en otros sentidos, pero que me irritó mucho con la
selección de canciones preferidas (no meten ni una de Yellowman en
su lista de mejores canciones dancehall y además dicen que toda su
música ha envejecido fatal, algo con lo que no estoy nada de
acuerdo), aunque supongo que es algo que nos pasa a todos cuando ves
una lista de "las mejores canciones de...".
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