 Este          libro no es una historia del punk. La autobiografía de JOHN LYDON,          cantante de los Sex Pistols, revela más bien la idea          de algo que pudo ser y no fue; los mimbres de una revolución imposible          que, sin embargo, durante un instante de 1976 lograron prender en algún          compartimento de la conciencia juvenil. Este libro sitúa su epicentro          en esa explosión instantánea que desató el grupo británico y, describiendo          una onda expansiva que pronto desvió su trayectoria gracias a la ambición          o la estupidez de muchos de sus artífices, nos invita a imaginar "otro          punk". Porque, más que la historia de Sex Pistol
Este          libro no es una historia del punk. La autobiografía de JOHN LYDON,          cantante de los Sex Pistols, revela más bien la idea          de algo que pudo ser y no fue; los mimbres de una revolución imposible          que, sin embargo, durante un instante de 1976 lograron prender en algún          compartimento de la conciencia juvenil. Este libro sitúa su epicentro          en esa explosión instantánea que desató el grupo británico y, describiendo          una onda expansiva que pronto desvió su trayectoria gracias a la ambición          o la estupidez de muchos de sus artífices, nos invita a imaginar "otro          punk". Porque, más que la historia de Sex Pistol s, Rotten: No          Irish, No Blacks, No Dogs expone las instrucciones de una manera          de vida, redactadas a fogonazos, con tanta aportación del cerebro como          del corazón y sin un plan maestro detrás. Mientras nos seguimos preguntando          año tras año qué es el punk, John Lydon prefirió responder a esta generalidad          casi abstracta sin dar una respuesta. Para ello rescató de la casa de          sus padres el álbum de fotos familiar y desde allí comenzó el recorrido          de su particular visión de ese periodo de mediados de los setenta en que          las calles de Londres se convirtieron en batallas campales, cuando no          en estrafalarios circos no aptos para niños.
s, Rotten: No          Irish, No Blacks, No Dogs expone las instrucciones de una manera          de vida, redactadas a fogonazos, con tanta aportación del cerebro como          del corazón y sin un plan maestro detrás. Mientras nos seguimos preguntando          año tras año qué es el punk, John Lydon prefirió responder a esta generalidad          casi abstracta sin dar una respuesta. Para ello rescató de la casa de          sus padres el álbum de fotos familiar y desde allí comenzó el recorrido          de su particular visión de ese periodo de mediados de los setenta en que          las calles de Londres se convirtieron en batallas campales, cuando no          en estrafalarios circos no aptos para niños.Reseñas, ecos:
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
