Aprovechando que acabamos de reeditar Los situacionistas de Mario Perniola, estamos realizando una serie de entregas de textos del libro en el blog. Aquí tenéis la nota editorial en la que nos planteábamos el sentido de publicar esta "Historia crítica de la última vanguardia del siglo XX".
Tras la moda situacionista de finales de los años 90, las múltiples traducciones y toda la atención que captaron, ¿por qué nos ha parecido tan importante traducir y publicar el libro de Perniola, ya en un contexto más relajado, menos saturado?
Como bien señala Yves Le Manach, pareciera que la historia de la IS fuera la obra de una sola persona, Guy Debord. Pero la historia de la IS se presenta en primer lugar bajo la forma de una revista con 12 números. Y son esos 12 números los que constituyen la obra concreta de la IS.
El libro de Mario Perniola restaura la dimensión procesual y colectiva de la experiencia situacionista, atendiendo sobre todo a los 12 números de la revista como su obra concreta principal. Frente a las historias teleológicas de la IS (que se escriben como si la IS del 68 estuviera ya contenida en el 57), Perniola narra una trayectoria menos lineal, llena de problemas y contradicciones, donde hubo caminos abiertos que no se transitaron, distintas acepciones de los conceptos, luchas de poder internas que determinaron el devenir del grupo, etc.
¿Cómo puede una teoría crítica morder la realidad? En primer lugar, hay que hundir el pensamiento y la creación en la propia experiencia, en la propia época, en la propia carne. La búsqueda de radicalidad pasa necesariamente por la radicalidad de la búsqueda. Aferrar la realidad desde la propia «vida dañada» no es algo dado. No basta con abrir los ojos para ver el presente sin modelo, sin categorías previas, sin el peso de la repetición, sin ideología. La teoría crítica es una construcción, que en el caso de la IS no pasó sólo por lecturas, sino también por conflictos, encuentros, mezcla de diferentes minerales, vivencias, participación colectiva y aportaciones exteriores, acontecimientos, experimentos, etc. Solemos tener un acercamiento limitado a los resultados de la crítica, que desconoce (o banaliza) el proceso de elaboración colectiva de esa crítica. El mayor mérito del libro de Perniola es precisamente abrir el código-fuente del proceso de elaboración crítica de la IS, mostrando los mismos materiales de construcción.
Al mismo tiempo, es una historia crítica. Todo el mundo sabe que los situacionistas eran sectarios. Pero, ¿por qué? El hecho se denuncia o se lamenta, pero nunca se explica. Perniola ensaya aquí una interpretación, según la cual la raíz del sectarismo situacionista no es «bolchevique» (un residuo de la idea de vanguardia), sino «artística». Otros problemas son abordados: la cuestión de la organización, de la relación teoría práctica, del hiperfuturismo situacionista, etc. De hecho, no es difícil ver en este ensayo de Mario Perniola (escrito en 1972) una fuente de otras reflexiones críticas sobre la IS que han ido llegando años más tarde.
No fui capaz de terminarlo. Es denso como el hormigón.
ResponderEliminarHola bello blog,preciosas entradas,si te gusta la palabra en el tiempo,la palabra elegida, la poesía, te invito al mio,será un placer,es,
ResponderEliminarhttp://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias,buen viernes, besos y besos.